Mitos, mitos, mitos. Llevar una vida fit, saludable, con buenos hábitos, por suerte se ha puesto de moda.
Cada vez es más la gente que se cuida que la que no lo hace. Algo que, sin duda, prolonga la vida de todos y nos libra de muchas de las malditas enfermedades que dependen de nosotros y sólo de nosotros, así como de nuestro estilo de vida.
Pero también viene con ello algo que no es del todo recomendable: las búsquedas intensivas por Internet, googleando sobre aquello que nos puede hacer perder peso de manera casi súbita, sobre consejos muchas veces lejanos a la realidad.
Al hacerlo, accedemos a un gran volumen de información cierta o parcialmente cierta, pero también a un gran número de dietas, tips, tablas e, incluso, prohibiciones poco o nada aconsejables.
Un rumor se extiende: “Es malo comer fruta por la noche”
Pero… ¿es verdad? ¿engorda? ¿no te dejará dormir o hará que tus sueños sean más pesados y tus amaneceres más difíciles?
Esas incógnitas no pueden resolverse con un sí o un no. Sino con un depende.
Sin duda, la fruta, como la verdura, debe de consumirse a diario, pero es cierto que algunas frutas, al ingerirlas de noche, pueden convertirse en tu peor pesadilla. Otras, en cambio, serán positivas y te harán llegar a dulces sueños, de esos de los que nunca te quisieras despertar.
¿Quieres saber cuáles son?
Las frutas que debes consumir de noche tienen que reunir tres requisitos: agua, relax y saciedad.
Teniendo en cuenta que esa pieza o piezas de fruta serán lo último que consumas en el día, deben contener agua para una digestión plácida y mantenerse hidratado.
Además deben ser relajantes, para ayudarte a conciliar el sueño, y tener una condición saciante, de modo que, si eres de las que trasnocha y asalta la nevera a media noche, no sientas esa necesidad.
Como demuestran numerosos estudios, las frutas que mejor reúnen estas características son tres:
Manzana
Además de tener muchas propiedades, combina a la perfección con un gran número de alimentos. Contiene agua, sin contribuir a la retención de líquidos, no reúne ninguna característica que puedan alterar tu sueño y es un magnífico saciante.
Pera 
La pera también puede consumirse de noche. A pesar de contener mucha agua, su mayor virtud es su capacidad para combatir la retención de líquidos. Todo ello, por no hablar de sus múltiples propiedades.
Melón
Hay un conocido refrán que dice: “El melón por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata”.
Pues bien, a pesar del gran valor de la sabiduría popular de antaño, aquí se equivoca. Contiene una gran cantidad de agua y, si consumimos una cantidad razonable y no nos pasamos, puede ser una gran opción de noche.
Eso sí, desde QFitness no te recomendamos cualquier fruta.
Los cítricos –pasa de las mandarinas y de las naranjas-, el kiwi, los plátanos, las fresas o frutas tropicales varias, como el mango, pueden ser una bomba. Nuestro organismo puede ser perjudicado por la incidencia en los jugos gástricos o la fructosa.