Muchos de vosotros y vosotras estáis ya viendo que el calor acecha y que en pocos meses comenzaremos a quitarnos ropa y empezar a mostrar el trabajo de mantenimiento que hemos hecho durante el invierno.
Algunos les coge la prisa después de navidad y algunos incluso comenzaron tal día como hoy.
Lo bueno es que para el deporte no hay fecha de inicio ni fecha de fin. El límite lo pones tú.
Por ello, y después de un arduo análisis de numerosas personas que vienen a visitarnos cada día a nuestro gimnasio en Dénia hemos querido hacer un argumentario de los 7 errores más comunes que cometen los nuevos «gymmers» cuando se apuntan:
1. Exceso de ejercicio
Cuando nos apuntamos es porque hemos tomado la decisión de bajar de peso, de cuidarnos, de fortalecer alguna parte del cuerpo… en definitiva, estamos motivamos para cuidarnos.
Por ello, solemos empezar con demasiada energía y esto es contraproducente.
Además de posibles lesiones o incluso, algo peor, problemas cardiovasculares o como muy leve, unas agujetas que no puedas ni pestañear durante días, es recomendable que empieces poco a poco.
Cada uno tiene un ritmo y, sin conocer tu cuerpo no debes intentar levantar 50kg con un brazo. Es mejor comenzar poco a poco y asesorado por nuestro equipo técnico.
2. Distraerse
Cuando comenzamos parecemos que seamos parientes de Robocop. Móvil con música, pulsometro, reloj, gafas 3d… en fin, son numerosas distracciones que nos sacan de nuestro objetivo, entrenar durante un tiempo determinado.
Prepárate tu sesión de música previamente, antes de entrar al gym, viendo que tengas la batería suficiente y que la música está correctamente seleccionada.
Si dispones de otros aparatos también. De esta forma estas centrado al 100%.
3. Realizar mal los ejercicios
Aparatos tan sencillos como la cinta de correr que tiene la opción de inclinación, muchos de nosotros creemos que subiendo una cuesta quemaremos más grasa. Eso es falso, al contrario, nos provocará que se nos carguen las piernas en exceso y no podamos seguir.
Recuerda comenzar preguntando a nuestro equipo antes de ponerte a entrenar.
4. Ejercicio variados
Debemos cambiar de actividad, no centrarnos en una clase o ejercicio en concreto por que si no el cuerpo se acostumbra y acabamos sin avanzar en nuestro objetivo.
5. El calzado, nuestro aliado
El calzado son nuestros neumáticos. No pensemos que unas zapatillas cualquiera, las primeras que encontremos tiradas por el armario, son buenas para entrenar.
Recuerda que los pies aguantan el peso de tu cuerpo y es una pieza fundamental donde está conectada la columna y muchas otras partes de nuestro sistema muscular.
Compra unas zapatillas deportivas que tengas el pie cómodo y comprueba antes que nada tu pisada, si eres pronador o supinador. Esto te ayudarán los dependientes de las tiendas deportivas, quienes pueden aconsejarte.
6. El postureo
Esa famosa palabra que hasta la RAE ha incluido en su vocablo. Muchos vienen al gimnasio a ligar o mostrar sus facetas más musculativas.
Recordad, eso se hace en los pubs. Al gimnasio se viene a entrenar, a disfrutar y sobretodo, a conseguir los objetivos que uno se marque.