El spinning es un ejercicio aeróbico que se realiza con bicicletas estáticas, en un lugar cerrado. Consiste en ir adaptando la frecuencia de pedaleo y la carga de cada pedalada al ritmo de la música. De este modo, se trabaja con el sistema cardiovascular, además de tonificar algunas zonas del cuerpo, especialmente piernas, abdomen y lumbares.
Es bastante habitual que el spinning se convierta en el ejercicio preferido de los nuevos usuarios. Una vez se coge la técnica, no hay quien te pare y cada vez te resulta más divertido. Es como bailar. Además, pronto llegan los resultados en tu día a día y la motivación va in crescendo.
Supera tu primera clase de spinning y conviértete en uno de los nuestros
Sin embargo, es bastante habitual que la primera clase se haga cuesta arriba. No se alcanza a seguir el ritmo hasta después de un tiempo de la clase, te duele el culo y la planta de los pies y, para colmo, te pasas con las cargas y te fatigas. Si acabas ahora tu primera clase, seguro que te sientes identificado con esto. Enhorabuena, ya eres uno de los nuestros. Persiste que ya lo peor ha pasado.
Pero… para los que os vais a lanzar pronto al maravilloso mundo del spinning, vamos a darte algunos consejos para que no sea tan dramática la experiencia y quieras más y más y más. Vuélvete un spinning adicto. Únete al club con QFitness Gimnasio en Dénia.
Consejos para sobrevivir a tu primera clase de spinning
1. Zapatillas con calas mejor que zapatillas de deporte para el spinning
Para practicar spinning se utiliza un tipo de zapatillas específicas para ciclismo indoor. Son zapatillas que permiten adaptar unos complementos metálicos que reciben el nombre de «calas». Éstas se enganchan al pedal y te otorgan mayor agarre del pie a la bicicleta.
Hay zapatillas de deporte convencionales que tienen la suela gruesa. Podrás comenzar con ellas, si no quieres hacer el gasto de inicio. Pero hemos de recomendarte lo mejor para ti y lo mejor para ti si vas a realizar spinning es comprar ese tipo de zapatillas. Evitarás lesiones.
2. Imprescindible agua y toalla para sobrevivir a tu primera clase de spinning
El spinning te hará sudar mucho. Pero mucho. Eso requiere de dos cosas: una toalla para poder secarlo y agua para reponer líquidos durante el ejercicio. Dependiendo del modelo de la bicicleta, suelen llevar un soporte para botellas. Otra opción es colocar el agua y la toalla sobre el manillar, para tenerlo a mano.
3. Regula el sillín en función de tu estatura
Cuando bajas a la sala de máquinas no te pones el peso de la última persona que la ha utilizado. Podemos destrozarnos haciendo eso. En spinning es igual. No te subas a la bicicleta tal cual la han dejado. Has de regularla.
Para ello, cólocate de pie al lado de la bici. La altura del asiento debe ser la misma que la de nuestra cadera. Una vez regulada la altura, realiza una comprobación. Súbete a la bicicleta. Si está bien, al poner uno de los pedales en el punto más bajo, nuestra pierna quedará extendida, con la rodilla ligeramente flexionada.
4. Que la carga sea baja, media o alta depende de la persona
Esto es lo mejor del spinning, pero puede llegar a ser lo peor, si no se conoce su esencia. Lo bueno que tiene el spinning, precisamente, es que las cargas son subjetivas y van en función de la condición física de la persona. Lo que para mi es carga media-alta es carga media-baja para otro.
No te guíes en tu primer día por la carga que le ponen tus compañeros a la bicicleta. Intenta buscar tus propias cargas. Esto no quiere decir que vayas con la bicicleta suelta (sin carga) durante toda la clase. Verás cómo para seguir el ritmo de la música tendrás que jugar con la carga. Te lo exige la propia sesión.
5. «Me duele el culo»
Ay, ay, ay. Por ahí, hemos pasado todos. Es más, seguimos pasando. Por muchas horas que le tires, por mucho «callo» que hagas, como se suele decir, el dolor de culo es inevitable al ir en bici. Pero, tranquilo, te acostumbras. Además, encontrarás el modo de ir cambiando la posición en el sillín y otros «trucos».
Pero como esto va de guiar y dar consejos y sabemos que esto te preocupa, en primer lugar decirte, como dice Álex Morales, que «de un dolor de esos no se muere nadie». Seguidamente, recomendarte que te compres un culote con una buena badana.
También una funda de gel para el sillín te será de utilidad. Pero es algo inviable o al menos engorroso, si practicas el spinning en un gym y tienes que quitar y poner la funda.