Te vas de vacaciones, todo es maravilloso. Pasarás muchos días sin rutinas, sin horarios. Te lo vas a comer todo y siempre te consolarás pensando que a la vuelta lo vas a dar todo en el gimnasio… pero no es tan fácil.
Dicen que el músculo tiene memoria, pero nadie concreta si es buena o mala.
Lo cierto es que la vuelta al gimnasio después de vacaciones es dura, vamos, la clásica travesía del desierto.
Alex Morales, gerente del gimnasio QFitness, tiene la experiencia de muchos alumnos que después de las vacaciones vuelven a la rutina del gym. Por ello, recomienda tres fórmulas para volver al gimnasio de forma segura y recuperar el nivel físico previo a las vacaciones cuanto antes.
1. Acepta donde estás
Ya no eres la misma persona que dejó de ir al gimnasio hace un mes. Acéptalo. No trates de continuar donde lo dejaste como si este mes de excesos no hubiera pasado. Es decir si antes hacías 40 sentadillas no quieras seguir a ese nivel porque acabarás lesionándote.
“Vas a empezar casi de cero, así que lo normal es que tu cuerpo esté más débil y lento». “Acéptalo y sé amable contigo mismo, date tiempo y esconde tu ‘yo tirano’ hasta que finalmente consigue volver a sus niveles habituales de rendimiento», dice Álex.
2. Empieza por los clásicos
Comienza con un peso que sea un 10% menor al que solías utilizar antes de las vacaciones.
Respeta los descansos después de cada serie, observa cómo te sientes y ajusta las repeticiones de acuerdo a lo que te pida el cuerpo.
3. Organízate y haz tu plan
“La programación de los entrenamientos te permitirá saber exactamente lo que vas a hacer cuando llegues al gimnasio, y así serás más eficiente», apunta Morales. Que no recomienda improvisar ni perder el tiempo en este periodo de adaptación.
Cuanto más específico se sea en el plan respecto al peso, las series, las repeticiones, etc, más corta será la travesía del desierto. Apunta tu plan y llévalo en la agenda del teléfono.
4. Cuida tu alimentación
La famosa frase: «somos lo que comemos» viene muy acorde a este caso.
No podemos pretender comer igual que en vacaciones, con calorías, helados, excesos y alguna copa y pretender bajar de peso y estar en forma.
Para un mejor orden debemos volver a la rutina, a cuidar nuestra alimentación diaria con mucha verdura y fruta y evitar comidas copiosas y alcohol.