Ya estamos en la recta final de la «operación bikini» y muchos de nuestros clientes ultiman sus esfuerzos para conseguir ese cuerpo perfecto y poder lucirlo en las playas durante este verano.
Ya hemos quemado esos excesos, conseguido esa rutina que tanto necesitábamos y ahora a seguir trabajando esos excesos inevitables de fin de semana que tanto nos cuestan los lunes eliminar.
En nuestras clases cada vez notamos las diferencias de paridad en cada una de las secciones de nuestro centro.
La forma de apuntarse al gimnasio de cada uno, entre hombre y mujeres es diversa
Encontramos hombres que se apuntan para perder unos kilitos o simplemente mantener su cuerpo en forma, y después encontramos a mujeres que coinciden en estos mismos objetivos. Sin embargo deciden practicar actividades diferentes.
Las mujeres, por su lado, son partidarias a actividades y clases, donde combinan buen ambiente, risas, diversión y, por supuesto ejercicio. Les importa sobre todo pasárselo bien y de paso, hacer amigas y sentirse a gusto en las clases.
Esta es una excelente filosofía en el mundo del ejercicio, ya que consigues encontrar la motivación en la acción de conocer gente nueva y disfrutar.
Por otro lado, los hombres buscan, por lo general, actividades cardiovasculares y musculación. Es un ejercicio más solitario y de concentración. Buscan la motivación con pensamientos positivos y con la meditación y el esfuerzo mental.
Esta filosofía, por su parte, es más complicada de mantener, si el deportista no se encuentra motivado o es débil mentalmente.
Para casos como estos recomendamos combinar clases, eliminar tapujos y acceder a actividades diferentes, donde uno encuentre realmente la motivación y las ganas de ejercitarse, ya sea con máquinas o con clases.