Volver al gimnasio en enero, si ya habías comenzado tu plan fitness antes de Navidad, resulta muy complicado, especialmente para esas personas que no han mantenido su rutina de ejercicios y su dieta más días que menos en estas fechas tan señaladas.

Hace falta fuerza de voluntad, sin duda, y armarse de valor para cambiar las mantas y el nórdico a primera hora de la mañana, por la toalla y la esterilla.

Pero tú eres un superhéroe o una súperheroina. Lo sabemos. Por ello, desde QFitness hemos pensado en darte algunos consejos para que tu vuelta al gimnasio no sea tan traumática como puede parecer a priori.

Sigue estos 10 consejos y tendrás un comienzo de Operación Bikini con garantías de éxito:

 

Consejo 1: No te “mates” el primer día, no sirve de nada

Si no quieres renunciar a la primera de cambio, no intentes que tu vuelta a los ruedos comience por donde lo dejaste.

Estos días de “relax alimenticio” y sedentarismo habrán conseguido reducir tu rendimiento. No te agobies, que estarás al mismo nivel pronto, muy pronto.

El primer día trata de que sirva como día de contacto. No te pongas a intentar superar lo de hace unos días, ni siquiera a igualarlo. Piensa que tu transformación es como una carrera de fondo y no un sprint.

De nada sirve aumentar el ritmo en los primeros metros de manera desorbitada, si al gastar la energía y la motivación, llegada la barrera psicológica, vas a acabar por abandonar.

Consejo 2: Los objetivos son objetivos porque se pueden cumplir; lo contrario son fantasías

Está muy bien que en un mes quieras tener el six-pack de Cristiano Ronaldo, los glúteos de Kim Kardashian o la espalda de Michael Phelps. De ilusión también se vive, pero no te ilusiones es exceso, porque lo que propones es IMPOSIBLE.

En este primer mes de vuelta, prueba a conformarte con avanzar en ese camino hasta que esas fantasías se conviertan en objetivos realistas, aunque debes ser consciente de la dosis de sacrificio que implica algo así.

Consejo 3: Se trata de readaptarse hasta volver al nivel

Esto no va de correr, sino de mantener la rutina. El nivel previo al descanso volverá sólo, antes o después. Se trata de ser constante.

¿Para qué quieres recuperar el nivel si corres el riesgo de ganarte a pulso un descanso obligado por lesión?

Consejo 4: “He encontrado un gimnasio más barato a 12 km y me he apuntado, así hago cardio todos los días antes de llegar” ¡Mec!…¡error!

En la medida de las posibilidades que haya, busca el gimnasio más cercano que puedas.

La experiencia nos demuestra que la pereza está íntimamente relacionada con el deporte, que todos tenemos días malos y que irte a un gimnasio lejos con la excusa de aprovechar para hacer cardio es un grave error.

A no ser que tengas una capacidad especial de resistencia, acabarás gastando gasolina, porque más de un día irás en coche, o, directamente, dejarás de entrenar más de un día marcado.

Consejo 5: Calentar, calentar, calentar

No nos cansamos de repetirlo. No por hacerte el chulo o por hacerte la chula y coger peso sin calentar ni estirar vas a ganar más. Al revés. Estira y calienta bien siempre… ¡siempre! Tendrás mayor flexibilidad y rendirás más y mejor.